miércoles, 15 de noviembre de 2017

Reseña 2do libro


Un mundo feliz de Aldous Huxley:
En este libro se nos plantea la existencia de una sociedad utópica en donde gracias al desarrollo de la tecnología y sofisticados métodos de reproducción, así como nuevas ideas, alineamiento y educación, se ha logrado la creación de una funcional y feliz sociedad, en donde todo el mundo es feliz, y puede vivir sin preocuparse por cosas como que hay después de la muerte, se limitan a cumplir el papel para el que fueron diseñados.
La trama gira sobre un personaje conocido como Bernard Marx, que dentro de esta utopía ocupa uno de los puestos más altos en los que se jerarquiza, sin embargo Bernard no es para nada feliz, y como podría serlo, si es el quien se encarga de diseñar las frases hipnóticas con las que se controla a los niños, permitiéndole cuestionar si lo que piensa es en verdad producto de su raciocinio, o solo “es así”, sin una mejor explicación.
En esta sociedad se encuentran los alfas, seres que han sido diseñados para ser los más inteligentes de todos, dedicando su vida a la investigación, y a dirigir a los demás subordinados, quienes también fueron diseñados para seguirlos, y alienados para pensar que no podrían cambiar en ningún momento su situación.
El libro nos habla de una persona que parece tener todo para triunfar, y sobresalir en su sociedad, un individuo favorecido desde el nacimiento para lograr lo que se proponga, alguien dotado de intelecto y físico por sobre la media, un individuo con todas las de ganar, salvo por que le falta una cosa, la voluntad de hacerlo. Bernard, nos hace comparar muchas situaciones que pueden parecer irrisorias, pero que representan un verdadero conflicto a la hora de actuar, por citar un ejemplo, no se le da muy bien el hablar con otras personas, pues tiene miedo al rechazo, y no se da cuenta que al comunicarse suele ser altivo y grosero, provocando así el rechazo.
Que se supone que deberíamos hacer si tenemos todas las oportunidades de ganar, pero por una u otra razón, parece que buscamos una manera de sabotearnos, como si quisiéramos pertenecer pero intentáramos no hacerlo, Bernard Marx es un experto en este tema.
Su vida cambian, cuando se propone algo que intrigaba conocer, como serian algunas de las reservas de los que llamaban salvajes, aquellas personas, que por razones desconocidas, pero seguro aberrantes seguían atadas a las enfermedades, el hambre el envejecimiento, y peor aún la paternidad, pues en la sociedad perfecta, se eliminó el nacimiento por forma natural, ya que no habría control de los individuos, y por lo tanto ningún progreso ni organización en ella.




Opinión:
Este es uno de mis libros favoritos, pues expresa muchas de mis inquietudes, siempre cuestionando todo y nunca aceptando nada, así se me describía desde que tengo memoria.
La importancia que tiene “un mundo Feliz” es que nos permite aceptar nuestras ideas, que consideramos raras, y darnos cuenta que no tiene nada de malo estar en desacuerdo con lo establecido, y que no hay que sufrir como el pobre Bernardo, si no buscar dentro de nuestra sociedad alguna cosa que nos pueda llevar a ser felices.

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